Calle Zaragoza 20, 41001 Sevilla
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En Sevilla, encontrar un establecimiento que combine un espectáculo auténtico con una oferta gastronómica de calidad siempre ha sido un reto. Muchos de los espacios destinados al turismo se centran en el show, dejando la comida muy en un segundo plano. Con esta idea en mente, el equipo de Casa Inquieta ha dado un giro a la propuesta de la histórica Taberna del Alabardero, transformándola en un concepto que busca ofrecer al visitante, y también al sevillano, una experiencia completa: música en directo y cocina de nivel bajo un mismo techo. Ubicado en el emblemático edificio de la calle Zaragoza, uno de los rincones más reconocibles del centro histórico, acaba de abrir sus puertas tras un largo periodo de reformas. La propuesta combina cultura y gastronomía, respetando la esencia del espacio mientras lo proyecta hacia el futuro. Los hermosos salones seguirán abiertos al público, permitiendo a los comensales disfrutar de la elegancia y calidad que han convertido a este establecimiento en un referente sevillano. El proyecto de Casa Inquieta tiene como socios principales a Rafael Cebolla, Ángela Barón, Raimundo Anido y Juan Manuel García – Genoveva Torres (Ovejas Negras Company), y Grupo Lezama. Además ha contado con el apoyo de la familia Barbadillo.
Con un espacio dinámico y abierto, proyectado por Persevera Producciones, la puesta en escena de Casa Inquieta es abrumadora en el mejor sentido: cada rincón está pensado para emocionar. Su enorme barra en forma de U, coronada por ristras de ajos y ñoras que cuelgan como ofrendas al sabor, se convierte en el corazón palpitante del local: un altar donde se mezclan tradición y contemporaneidad. Frente a ella, las estanterías de botellas alineadas y los destellos de luz cálida invitan a seguir descubriendo rincones. La atmósfera se construye a partir de una cuidada selección de elementos decorativos que evocan elegancia y memoria. Las lámparas de terciopelo rojo con ribetes dorados aportan un aire teatral y cálido, mientras los espejos multiplican la luz de los candiles, creando juegos de reflejos que amplifican la intimidad del espacio. Las molduras clásicas, que abrazan paredes y techos, completan un entorno donde cada detalle invita a la contemplación. Arriba, los salones para comer se despliegan alrededor del gran patio acristalado central, un espacio luminoso que articula el edificio como un corazón de cristal. El patio trasero, recupera su protagonismo como uno de los rincones más emblemáticos del edificio. Allí, una bonita barra de madera da servicio bajo la sombra de las lámparas, mientras un gran escenario a la derecha se prepara para acoger artistas de primer nivel. Los nuevos bancos corridos revestidos de azulejos, evocan un patio andaluz. Este rincón, abierto al cielo y al arte, se consolida como punto de encuentro entre cocina y expresión cultural. La terraza de la planta alta se suma a la oferta rooftop de la ciudad. La reapertura coincide con la renovación urbana de la calle Zaragoza, recientemente reformada para dotar a la zona de mayor vitalidad. Casa Inquieta se presenta así como un nuevo comienzo para un edificio con alma: un proyecto que combina excelencia culinaria, cultura y tradición sevillana en un solo espacio.
La cocina de La Casa Inquieta esta enraizada en el recetario popular andaluz. Una propuesta que honra el origen y que entiende el sabor como memoria, trabajando cada plato con sencillez, oficio y verdad. Se mueve con naturalidad entre la barra y el mantel, sin artificios. Como en la abacería, donde se ofrece la anchoa de Santoña sobre regañá a 3,80€, gilda matrimonio a 3,50€ o queso de cabra payoyo semicurado por 5,50€. En Frituras, el calamar nacional se presenta a 20,00€, la merluza con salsa tártara a 16,00€, y los chocos fritos a la andaluza en dos tamaños: media ración por 8,00€ o ración por 16,00 €, tortillitas de camarones 4,20€, croquetas de jamón o de setas 6,50€ (4ud). En la sección de Entrantes, se ofrece ensaladilla clásica con mayonesa y sus encurtidos por 4,90 €, tosta de atún rojo con alioli 6,50€, lingote de foie con pan de especias y mermelada de naranja 9,00€, aliño de tomate con calamatas y encurtidos 8,00€, patatas aliñadas con melva 4,90€, mantecaito de lomo, emmental y mojo 5,90€, huevos fritos con jamón y patatas 16,00€ o el arroz del día. En Guisos, se ofrecen garbanzos con bacalao y acelgas por 8,00€, guiso de fabes gordas y su compango 7,00€ o caldereta de venao con setas por 8,00€. En la sección Para Terminar, tenéis el solomillo al whisky 6,90€, carrillada de cerdo al vino tinto 9,50€, pollo crujiente provenzal 9,00€, calamar con salsa al ajillo 21,00€, corvina con salsa marinera 17,50€, lubina a la espalda con salsa bilbaína 16,00€, taco de presa ibérica 23,00€, lomo bajo de vaca (300 gr) 28,50€ (todas las carnes llevan guarnición). En Postres, torrija de brioche al vino naranja con canela 6,50€, tarta de chocolate inglesa de vainilla 6,90€, arroz con leche asturiano 6,50€, o la tarta de queso con confitura casera 6,90€. La propuesta se acompaña de una carta de vinos extensa, con protagonismo para tintos y blancos, y presencia cuidada de rosados, generosos y espumosos. Las opciones por copa son limitadas, pero bien seleccionadas. Tenéis menús flamencos, bistró, corporativos o cócteles, con un precio de entre 35€ y 65€ o el menú gala entre 75€ y 100€ por persona. Los menús son vinculantes a la compra de la entrada para el espectáculo flamenco.
Una vez más, estos empresarios hosteleros lo ha vuelto a hacer. Han sabido leer el pulso de Sevilla, detectar dónde flaqueaba la oferta hostelera y posicionarse justo ahí, con inteligencia, ambición y una visión clara del negocio. Con Casa Inquieta, no solo se recupera un edificio con historia, sino que se transforma en un espacio vibrante donde la gastronomía de calidad se une al espectáculo flamenco en pleno corazón de la ciudad. Una propuesta que devuelve a la calle Zaragoza la vida y la autenticidad que la caracterizan, ofreciendo una experiencia completa que seduce tanto al visitante como al sevillano. Con una cocina asentada en la tradición andaluza y una programación cultural constante, Casa Inquieta apunta a consolidarse como el nuevo referente, donde arte, sabor y emoción, se dan la mano. Porque si algo define a sus promotores, es su capacidad para adelantarse al mercado y hacer de cada proyecto un éxito. Sevilla necesitaba un lugar así, y ellos lo han vuelto a conseguir. Casa Inquieta: la Sevilla de siempre, como nunca. Podéis sacar las entradas para los espectáculos diarios en la web 👉 www.casainquieta.es
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