Avenida Clara Campoamor, 11, 41920 San Juan de Aznalfarache
Teléfono: 664 82 66 76
En la bonita barriada de Montelar de San Juan de Aznalfarache, a pocos metros de la parada de metro de San Juan Alto, se encuentra Bar El Buxo, un rincón que ha sabido convertirse en referencia gastronómica del municipio. Su propietario, José Buxó, es un curtido hostelero sanjuanero con un apellido de raíces gallegas, que guarda una curiosa conexión con la naturaleza, ya que el boj, conocido en gallego como buxo, es el árbol con el que se fabrican las gaitas, debido a la dureza, resistencia y fino grano de su madera. Aquella madera amarillenta, noble y sonora, sirve como metáfora de lo que representa su bar: calidad, autenticidad y alma. Pero el nombre no se queda solo en la referencia botánica. José ha estado más de ocho años en un local de la barriada Cooperativa de San Juan, donde construyó los primeros lazos con una clientela fiel que lo vio crecer y afianzarse como punto de encuentro. Hermanos Buxó nació en honor a su hermano Ángel, cuya ausencia dejó un vacío profundo en José. Ese primer capítulo de su historia sirvió como base para lo que vendría después: un proyecto que, como la madera del boj, se ha fortalecido con el tiempo.
Buxo mantiene la estética sencilla y funcional de los bares de barrio, con una atmósfera cercana que refleja el pulso cotidiano de la urbanización Montelar. Su decoración no busca deslumbrar, sino acompañar: es un espacio pensado para el encuentro, la charla y la tapa compartida. En el interior, predominan los materiales prácticos y resistentes, como las mesas de melamina oscura y las sillas de plástico negro, que permiten reorganizar el espacio según la ocasión. El suelo de baldosa clara aporta luminosidad y facilita la limpieza, mientras que los grandes ventanales al fondo conectan con el exterior, dejando entrar la luz natural y ofreciendo vistas al verde urbano de la zona. La terraza exterior, sobre la acera de la avenida, la más fresquita del Aljarafe, segun nos cuenta José, se adapta al ritmo del día, desde el café matutino hasta la cerveza vespertina, con el tráfico del barrio y los árboles como telón de fondo.
En Er Buxo podéis empezar con unos entrantes clásicos como ensaladilla, salmorejo o papas aliñás a la sevillana, todos en torno a los 3,75 € la tapa. Las tostas y sartenes ofrecen opciones como la de nuevos de codorniz con salmorejo o la de queso de cabra con guacamole, por unos 10,00 €, además de los sartenazos de lagrimitas serranas, de huevos estrellados o de arrieras con huevo 12,00€. Los guisos caseros como el menudo, la carrillada, las espinacas con garbanzos o la cola de toro se sitúan entre 3,75 € y 5 € la tapa. En fritos y empanados hay croquetas, flamenquines XXL o twister de langostinos, por 4,00 €. Los montaditos, como el de pringá o el de chicharrón, cuestan 3,75€ €. En carnes destacan la milhojas pluma con salsa gaucha 5,00€, el lagarto ibérico 4,50€, el brioche de carrillá y huevo 5,00€ o la enchilada de pollo 7,50€, entre otros. En pescados y mariscos, puedes encontrar gambas de Huellva, chipirones, choco, boquerón y cazón en adobo o pavias de bacalao por 3,75€. De postre, tarta de queso o las torrijas de pan brioche con helado 6,50€. El fuera de carta incluye potaje de calabaza y habichuela, arroz ibérico los domingos o el crepe de carrillá (Primer premio de la Ruta de la Tapa de San Juan). Una carta variada, con sabor tradicional y precios accesibles para tapear o comer a gusto.
En Montelar, donde la vida transcurre con la serenidad del Aljarafe, este bar se ha convertido en parada obligada tanto para vecinos como para quienes llegan desde fuera buscando sabores caseros y trato cercano. Bar El Buxo es uno de esos lugares que recuerdan por qué la hostelería de barrio sigue siendo indispensable: aquí se come bien, se paga lo justo y se sale satisfecho. No hay artificios ni pretensiones, porque no le hacen falta; su fuerza reside en la honestidad de su cocina y en la cercanía con la que José y su equipo atienden a cada cliente. En un tiempo en el que muchos locales apuestan por lo efímero, El Buxo mantiene la esencia del bar auténtico, donde las tapas saben a tradición y los precios permiten disfrutar de una buena mesa sin sobresaltos. Bar El Buxo es, en definitiva, un sitio que hay que conocer.













